jueves, 6 de mayo de 2010

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Siempre se me hizo curioso ver en perfiles de redes sociales varias las autodescripciones con cosas como "Me caga la gente que no es auténtica" poses adolescentes aparte como pueden definir eso, dudo que todos seamos clones (aunque el marketing y la televisión se empeñen en hacernos creer lo contrario) asi pues tampoco somos iguales. ¿Cómo definir a alguien que sea auténtico? ¿Un auténtico hijo de puta? ¿Un auténtico tibo? Auténticos "inserte el adjetivo de su preferencia". Entiendo que los significados pueden ser variables (cosa que no hace el menor sentido, pero asi funciona nuestra lengua) y se pueden referir a infinidad de cosas, a no seguir modas que a juicio del interpelado estan "mal" porque socavan la capacidad de esa persona de conseguir una eventual amistad o simplemente por ser un snob que cree que todos los demas deben estar hechos a su gusto.

Sobra decir que a mi entender la mayoría de estas personas son vulgares zafios que paradójicamente escriben cosas asi por imitación. Entre las multiples enseñanzas que deja la humanidad y que son del dominio público, para quien quiera y pueda interpretarlas esta que en la adaptación de los individuos al medio estos se agrupan para conseguir metas que en soledad podría resultar difícil o casi imposible lograr, algo asi como el refrán "la unión hace la fuerza" solo que menos cursi. Esto me lleva a pensar que la imitación es un proceso de sobrevivencia, no en el sentido literal de la palabra pero si en un contexto metafórico, el problema aparece cuando las medidas mas ventajosas son las únicas que se toman en cuenta, no necesariamente las mas adecuadas en el contexto del bien y del mal, tomado dicho sea de paso en la acepción clásica, por mucho que quiera hablar mas allá del bien y del mal. En términos menos técnicos el humano es un ser de mañas, manías y demas costumbres que distan mucho de ser excentricidades. En partícular quiero hablar hoy de la hipocresía.

Las personas que me conzocan me podrán tachar de muchas cosas, y probablemente tengan razón en la mayoría de ellas pero hay una que simplemente no va conmigo, me es molesta y llega a ser de las características mas deleznables de un individuo a mi entender, la hipocresía. Sin ir mas lejos ser un hipócrita es fingir sentimientos que no se tienen, una práctica harto corriente en la sociedad actual y que no termino por entender. Uno de esos males que lentamente han envenenado desde la infancia el proceder de las personas, en muchos de los casos esta inspirado en buenas intenciones para después convertirse en una característica de la personalidad, al aprender por repetición que puede ser mas fácil mentir que decir la verdad, o posicionarse en lugares mas ventajosos o simplemente querer joder la vida o evitarse discusiones.

Empero no es mi intención dar una lección moral destinada al fracaso, vengo a dar la otra versión de el manejo de la verdad, simplemente decirla tal cual, cruda y fría. Debo aclarar que la sensibilidad es importante, no somos máquinas y no tenemos porque hacer sufrir a los demas. Pero las mentiras, ya sean blandas blancas o minúsculas eventualmente erosionan la realidad que mantenemos con las personas, supongo que alguien dira y con razón, pero yo no soy hipócrita con las personas que quiero al menos no concientemente; como siempre en una realidad no-lineal, imperfecta per se el absoluto es imposible, algo que ya había mencionado alguna vez y próximamente espero terminar de ampliar. ¿Pero cómo encontrar ese equilibrio en la vida, equilibrio que además es indispensable para solventar problemas de cualquier índole? ¿Es decir se puede ser hipócrita sin serlo a cabalidad? Sin variar demasiado este blog aporta mas preguntas que respuestas, sin embargo quisiera hacer propaganda vil a favor de la autenticidad pero no de no dejarse llevar por modas inútiles, sino de ser uno mismos y quiero dejar muy en claro que no me refiero para nada a llevar una vida apegada a la virtud y demas superchería dogmática. En resumen si quieren ser unos hijos de puta sean unos hijos de puta y si quieren donar todo su dinero a fundaciones de perros de la calle son libres de hacerlo, no se puede olvidar que ultimadamente la única persona que nunca podrá ser engañada por uno es...si, uno mismo. Pero vale la pena intentarlo, es una satisfacción impresionante hacer las cosas sin tener que aparentar o rendir cuentas, al principio es difícil, porque esas costumbres autoimpuestas eran con el afán de evitarse dificultades y parece que los obstaculos son insalvables, pero pongo mis manos al fuego por ello, la satisfacción personal es imposible de superar (entiéndase el contexto por favor).